Continuamos esta serie de artículos sobre las lesiones más frecuentes que nos encontramos en el mundo de los porteros.
En este caso vamos a comenzar una serie de artículos sobre lesiones de mano o muñeca, sin duda una parte del cuerpo fundamental para los porteros.
La mano y la muñeca están compuestas de 29 huesos, diecinueve en la mano y los dedos, ocho en la muñeca, y dos en el antebrazo. La muñeca, la mano y los dedos tienen la capacidad de hacer una gran variedad de movimientos.
Sin embargo, la mayor parte del movimiento y la fuerza de la mano y los dedos, en realidad, dependen de los músculos del antebrazo.
Dado que la muñeca y la mano tienen poca protección, sus huesos tienen más probabilidades de fracturarse que otros huesos del cuerpo.
Las caídas y los golpes son causas frecuentes de lesiones de la muñeca y la mano, ya que siempre intentamos atenuar el golpe anteponiendo ambas antes del impacto, como acto reflejo.
De igual modo, el uso excesivo y los movimientos repetidos pueden tener repercusiones sobre la mano y la muñeca, y causar diversas afecciones como tendinitis y síndrome del túnel carpiano.
A continuación, te mostramos algunas de las lesiones más frecuentes.
Fractura del hueso escafoides
Una fractura del hueso escafoides cerca de la muñeca (el escafoides es un pequeño hueso de la muñeca localizado en la base del pulgar) puede causar problemas a largo plazo, es difícil de diagnosticar, y requiere mucho tiempo para consolidarse.
Normalmente se produce si caes sobre la mano extendida, con flexión de la muñeca hacia atrás.
Se produce un dolor que, si no disminuye en el transcurso de un día, requiere una visita a tu doctor y hacer radiografías. Si la radiografía no muestra signos de fractura, pero el dolor aún no desaparece después de una semana, habrá que hacer otra radiografía. A veces, las fracturas pequeñas son más fáciles de ver en radiografías y aparecen de 7 a 10 días más tarde.
Dedo en martillo
El dedo en martillo aparece cuando nos golpeamos el extremo del dedo. Puede ocurrir cuando te estiras para coger una pelota y ésta golpea el extremo de los dedos en lugar de la palma. Dentro del dedo, hay desgarro parcial de un tendón.
Desde el exterior se puede ver muy poco, pero no puedes extender por completo el dedo. Se recomienda una radiografía. Los dedos en martillo pueden sanar por sí solos si se colocan férulas apropiadas durante varias semanas. Es una lesión habitual en los porteros de fútbol.
En el próximo artículo continuaremos explicando algunas de las lesiones más comunes de los porteros en manos y muñecas, así como diferentes aspectos para prevenir, e incluso tratar, este tipo de lesiones.