AMPLITUD DE MOVIMIENTO VS FLEXIBILIDAD
Hablemos sobre la amplitud de movimiento, concepto desconocido o muy a menudo confundido con la flexibilidad, y de vital importancia en cualquier entrenamiento y cualquier deporte que practiquemos.
Este concepto no solo te servirá en tu práctica deportiva, sino que será muy conveniente que lo conozcas si te quieres dedicar a aspectos como entrenador personal, o de cualquier disciplina deportiva.
El término flexibilidad se asocia siempre a disciplinas deportivas como pueden ser la gimnasia artística, rítmica, ballet… Desde esta perspectiva el estiramiento estático estaría considerado como el mejor y único método valido para estirar, limitando así su entrenamiento a unos cuantos ejercicios.
Sin embargo conviene pensar que en realidad, cualquier ejercicio o movimiento deportivo requiere una buena amplitud de movimiento (ADM), enmarcada dentro de las posibilidades y limitaciones de movilización del deportista.
Esta ADM condicionará parámetros esenciales en la gran mayoría de acciones finales que se realicen.
Es muy común justificar los ejercicios de estiramiento como promotores de una supuesta reducción del riesgo de lesión.
Esta drástica asunción es probable que no venga soportada por un estudio científico, ya que cuando estiramos, lo hacemos sobre las mismas estructuras o tejidos que soportan las otras cargas de entrenamiento.
Existen casos de deportistas que tienen una excelente amplitud de movimiento pero nunca estiran, y otros estiran muy a menudo pero continúan teniendo una limitada ADM.
AMPLITUD DE MOVIMIENTO O MOVIMIENTO ARTICULAR
La amplitud de movimiento o movilidad articular, es una valoración cuantitativa del arco de movimiento de una determinada articulación al realizar un movimiento cualquiera, independientemente a la velocidad de ejecución.
Cuando examinamos un movimiento, las dos primeras cosas que podemos observar son la amplitud de movimiento (cantidad) y la velocidad de ejecución (calidad), aspectos que determinan la calidad del movimiento.
La integración de los dos parámetros nos permite aproximarnos a las dos posibles manifestaciones de la ADM como son la flexibilidad y la elasticidad.
Así pues, amplitud de movimiento puede considerarse simplemente una valoración cuantitativa de la movilidad articular.
Pero por el contrario, si se relaciona con el aspecto cualitativo del movimiento, evaluaremos una articulación en función de su capacidad de deformación (flexibilidad) o por su capacidad de recuperar la situación inicial cuando cesan las fuerzas que lo mantenían deformado (elasticidad).
Por todo ello, debemos introducir ejercicios que nos ayuden a mejorar nuestra ADM, y es conveniente realizar los trabajos de fuerza en la totalidad del rango articular que tengamos.
Esto debido, a que cuanto mayor sea, y más fuerza sea capaz de aplicar durante todo el movimiento, mejorará la calidad final de mi ejercicio o actividad.
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