La figura del entrenador personal se ha visto incrementada debido a la necesidad de afrontar diferentes “problemas” de la sociedad relacionados con la salud y la actividad física, ya que se ha visto incrementado el número de personas sedentarias que repercute en el aumento de enfermedades como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o la obesidad. Otro de los aspectos por los cuales han aumentado los entrenadores personales son la jubilación y el incremento de la esperanza de vida (las personas jubiladas tienen más tiempo para realizar/retomar una actividad o ejercicio físico una vez finalizada su vida laboral).
Otro de los grupos que se ha visto afectado han sido los escolares, ya que se ha incrementado la obesidad infantil debido a una mala alimentación, así como una reducción de las actividades físicas en los niños (tanto dentro como fuera de la vida escolar). Por ello, el papel de los entrenadores personales puede intervenir dentro de este grupo en actividades extraescolares, clubes deportivos o actividades de promoción de la salud y la educación física para la edad escolar.
Por todo esto, y añadido a otros factores, la figura del entrenador personal está viviendo una evolución muy rápida, en la que las opciones de trabajo tienen cada vez más posibilidades y variantes y están en constante proceso de expansión.